Construida en 1535 sobre un templo precolombino, es la casa colonial más antigua de Lima. Todavía está habitada por los descendientes de los fundadores, la familia Aliaga, que acompañaron a Pizarro durante la conquista del Perú incaico. Se pueden visitar diferentes habitaciones reunidas alrededor de un patio, todas muy, muy, ricamente decoradas al más puro estilo colonial.